El 8ºB, un curso muy joven aún, sólo está interesado actualmente en plantar un árbol, y más de un árbol. Estos muchachos tienen la fortuna de habitar en una zona del sur, Lago Ranco, que es rica en vegetación, y de vivir rodeados de especies nativas. Por ello, quieren preservar ese legado, contribuir a la disminución de la contaminación y hacerse responsables del cuidado de las especies naturales.
Esta no es una labor sencilla. No se trata simplemente de llegar y plantar un árbol. Antes el curso tuvo que elegir un sitio y, de manera de hacer una mayor contribución a la comunidad, optaron por un terreno olvidado y destinado casi como basurero, cubierto de malezas y murras (moras), aledaño al establecimiento educacional.
Por lo tanto, las fotografías que se presentan a continuación corresponden al trabajo realizado por los hombres del 8ºB, en total nueve, que con su esfuerzo físico limpiaron durante tres días el lugar donde crecerán fuertes y frondosos nuestros árboles. Gracias queridos alumnos por su sacrificio. El dolor muscular pasará y quedará la satisfacción del trabajo bien hecho. ¡Felicitaciones y gracias!